La carretera Trinidad-San Ignacio de Moxos, que es de crucial importancia para unir la capital beniana con la red vial que conecta con La Paz, tiene un largo retraso y ha generado años de frustraciones a la población amazónica boliviana.
Actualmente, Trinidad solo tiene una carretera estable todo el año hacia Santa Cruz, Su salida hacia La Paz se ve afectada por la época de lluvias, en las que prácticamente el transporte se detiene. Los lodazales son casi imposibles de cruzar. Actualmente, Trinidad solo tienen una carretera estable todo el año hacia Santa Cruz, Su salida hacia La Paz se ve afectada por la época de lluvias, en las que prácticamente el transporte se detiene. Los lodazales son casi imposibles de cruzar.
Ese camino, además, se uniría con la polémica carretera a través del Tipnis, es decir la que uniría San Ignacio de Moxos con Villa Tunari, si es que ésta llega a construirse.
La construcción del camino Trinidad-San Ignacio de Moxos está a cargo de una empresa china que no ha cumplido con lo establecido en el contrato en cuanto a plazos de avance y también ha enfrentado críticas y movilizaciones de los obreros que ha contratado, que la acusan de abuso laboral. La obra, que fue adjudicada en 2013 debería estar lista en 2017. Se cree que ese plazo no será cumplido.
Luis Fernando Zelada, gerente de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) en el Beni, anunció en mayo pasado que tras más de un año del inicio de las obras de la carretera Trinidad-San Ignacio de Moxos solo se había avanzado un 3%.
No comments:
Post a Comment