La empresa china Sinohydro, que construye la doble vía Ichilo-Ivirgarzama, acudió a la Federación de Cocaleros de Carrasco en busca de apoyo para romper el paro indefinido iniciado el martes por los obreros debido a la vulneración de sus derechos laborales, pero los productores de coca respondieron que el tema no les compete, informó ayer un dirigente de los obreros.
Según el obrero, quien pidió reservar su identidad para evitar represalias, la respuesta de los cocaleros fue que el tema no era de su competencia, sino del Gobierno y de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y que si intervenían podían recibir “un jalón de orejas” de parte del Gobierno.
El asesor contable de Sinohydro, David Blanco, buscó el martes a los dirigentes cocaleros de Carrasco, organización afín al Gobierno, argumentando que no hay razones para el paro y que perjudica la obra gubernamental, añadió el obrero.
El conflicto se arrastra desde marzo pasado sin que hasta la fecha ni el Ministerio de Trabajo ni la jefatura regional hayan intervenido más que como facilitadores o mediadores en las reuniones.
Este medio buscó ayer a la jefa departamental de Trabajo, Norma López, para consultar la razón por la que la empresa china no recibió sanciones por vulnerar las leyes laborales; pero una funcionaria dijo que se encontraba en audiencia. La empresa ya tuvo similar conflicto en otro proyecto gubernamental adjudicado en Cochabamba.
Al respecto, el obrero dijo que cuando los trabajadores cuestionan a López o a los inspectores laborales no se toman acciones, “ellos no nos responden y cambian el tema”.
Los obreros de Sinohydro tienen un pliego de 21 puntos en el que destacan reclamos por falta de seguro de salud, de ropa de trabajo adecuada, de seguro contra accidentes (SOAT) para los vehículos con los que operan e irrespeto al fuero sindical, entre otros.
Un grupo de obreros de Sinohydro, que acudió ayer a Ivirgarzama para conocer la respuesta de los cocaleros a la constructora, aprovechó para reunirse con ellos y con representantes de la Alcaldía y del Comité Cívico y pedir su ayuda; pero recibieron la misma respuesta que la empresa china, señaló el obrero.
Respecto al diálogo con los representantes de la compañía, el representante de los trabajadores contó que la noche del martes se trabó la firma de un convenio, porque el representante de la empresa se negaba a firmar el pago de 40 bolivianos mensuales a cada obrero por concepto de alimentación, transporte y alojamiento; también porque, a pesar de que su traductor le repitió reiteradas veces que era una contravención a las leyes laborales bolivianas, el ejecutivo insistía en incluir un punto por el que los dirigentes que hicieran protestas a futuro quedarían automáticamente despedidos.
Desconocen ley
El presidente de la Cámara de Empresas Chinas en Bolivia, Zhao Tianhao, dijo a este medio, la semana pasada, que brindarán asesoramiento legal para apoyar a sus afiliados, sobre todo en cuestión de leyes laborales bolivianas.
La Cámara de Empresas Chinas, que fue lanzada a principios de mes, aglutina a 40 empresas que trabajan en seis rubros.
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