Falta señalización en puente de la República

Los conductores que circulan por el primer nivel del distribuidor vehicular Manuela Gandarillas, inaugurado hace una semana, tienen dificultades para definir el sentido de las vías, debido a la falta de señalización horizontal, tréboles de distribución y letreros de orientación, según se constató en un recorrido por el sector, ayer.

El distribuidor ha ayudado a descongestionar el tráfico vehicular en la intercesión de la avenida 6 de Agosto y República. Sin embargo, también se evidenció la ausencia de señalización, muchos conductores se confunden al elegir las vías.

Ayer, un guardia municipal intentaba guiar a los conductores con ayuda de conos. Empero, en el lugar se colocaron letreros móviles que decían: “ruta obligada” y “parada de Llajtabus”.

Uno de los choferes, Raúl, comentó: “Supongo que es hasta acostumbrarse, pero sería bueno tener mejores indicaciones”.

Por otro lado, el ingeniero vial Carlos Ballón explicó que en este tipo de puentes se debe incluir señalización vertical y horizontal. “Es necesario que la señalización anuncie a los conductores las diferentes rutas y alternativas para facilitar el flujo vehicular”, aseveró.

En el lugar se puede observar fluidez vehicular. Sin embargo, un vehículo que parte de la avenida Oquendo hasta el puente puede tardar entre 30 y 40 minutos en llegar, debido al congestionamiento que hay hasta la zona.

Además, si uno intenta ir por la avenida 6 de Agosto se encuentra con varios desvíos por la construcción de otro distribuidor en la avenida Barrientos, la demolición del puente de la avenida Independencia y el cierre del puente en la Panamericana.

De gran dimensión

Un aspecto que llama la atención del distribuidor Manuela Gandarillas es su tamaño, el primero de tres niveles de Bolivia. Pero, la obra será superada por los distribuidores que se construyen en las avenidas Barrientos y Beijing casi Blanco Galindo.

Ballón mencionó que “la envergadura de los puentes es del tamaño del problema vehicular de Cochabamba”. Sin embargo, dijo que los puentes sólo brindarán una solución al congestionamiento del tráfico en un 25 por ciento, porque lo que realmente se necesita es un plan de movilidad urbana.

A ello se suma que muchos de estos puentes tienen limitaciones. “Se necesitan tréboles de distribución en la base; caso contrario, sólo mejoran en un 60 por ciento la situación en el lugar”, agregó.

Otra obra que todavía genera congestionamiento es el viaducto en la avenida Melchor Pérez de Holguín que estará cerrado hasta 2017, por falta de una empresa que realice la refacción y de planos.



AVANZA DEMOLICIÓN DE PASO

Un pequeño número de trabajadores realiza la demolición del desnivel Independencia, en la avenida 6 de Agosto. La cantidad de obreros se ha reducido en comparación al inicio del proceso de destrucción. A 12 días de que comenzarán los trabajos varios lugares de la plataforma ya no tienen concreto y se puede ver la armadura de fierros que soportaba las más de 500 toneladas de materiales.

El trabajo, adjudicado a la empresa unipersonal Espinoza por 580 mil bolivianos, se realiza con martillos mecánicos y combos. Se estima que la demolición termine en 50 días.

El 23 de junio de reinstalará la audiencia de medidas cautelares contra el exalcalde Edwin Castellanos y los cuatro imputados por el colapso del puente a ocho meses de su inauguración.

Sobre el puente gemelo de la avenida Panamericana, cerrado por seguridad, la Alcaldía informó que está en proceso de licitación el cambio del sistema de anclajes.



VIADUCTO

El secretario de Planificación de la Alcaldía, Fernando Prado, indicó que el puente del Viaducto será habilitado recién para el 2017. El municipio prepara el Documento Base de Contrataciones que será publicado en unas semanas, la licitación demorará unos dos meses y la refección de obra unos seis meses.

Prado explicó que la empresa cambiará todos los tirantes, el refuerzo estructural de los elementos de hormigón armado y el de fundaciones. Aclaró que se trata de procesos lentos debido a que el material debe ser solicitado y el trabajo se debe realizar con mucho cuidado.

El costo de la refacción es de 10 millones de bolivianos.