En un recorrido realizado por EL DIARIO el día de ayer a lo largo de la autopista La Paz-El Alto, se evidenció que los arreglos, iniciados este mes, originan inmensas congestiones de vehículos, porque solamente se está utilizando un carril, tanto de subida como de bajada. Ello está causando perjuicio a los pasajeros, pues demoran incluso más de una hora para transportarse por esta vía, que normalmente se recorría en 12 minutos.
La señora Jenny Quispe revela cómo la mañana de ayer tardó más de 45 minutos en atravesarla, con el consiguiente retraso en el ingreso a su trabajo “no voy en el trufi que parte del cruce de Viacha para llegar a la plaza de San Pedro, porque me sale muy caro y además de ahí debo tomar otra movilidad a Miraflores donde trabajo”, señaló la pasajera.
Quispe refirió también que, a primeras horas de la mañana de ayer, mientras bajaba a la ciudad se presentaron dos accidentes en la Autopista, los que demoraron aún más el ya lento tráfico y que con seguridad esas demoras le ocasionarán descuentos en su fuente laboral. “El Puma Katari ya llega hasta caja ferroviaria, ya está más cerca, como nos gustaría que llegase a El Alto”, comentó.
EMPRESA CONSTRUCTORA
En el campamento de la empresa constructora no fue posible encontrar a ningún ingeniero que proporcione datos sobre el avance de obra pero a su inicio la ABC presentó un informe sobre la obra.
El 22 de febrero, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y la contratista portuguesa Levón S.A. Sucursal Bolivia suscribieron el contrato para la modernización de la Autopista La Paz – El Alto. La obra que se inició recién a principios del presente mes tendrá una duración de dos años y costará Sus 36,5 millones a pagarse con un crédito otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) más un aporte de la ABC.
La autopista construida en la década del 70, con una vida útil de casi 40 años es una de las principales vías que une ambas ciudades, presentando serios deterioros en su estructura por el desgaste natural en la capa de rodadura por la que circulan cerca de 40.000 motorizados al día.
Durante el tiempo de servicio, en la autopista nunca se efectuó una intervención en “profundidad” realizándose solo pequeñas obras de mantenimiento; por lo que la reconstrucción de esta vía no es un proyecto aislado sino que forma parte del conjunto estratégico de vinculación del país con nuevas y modernas carreteras.
La intervención a la autopista consiste en el cambio de la carpeta de rodadura del tramo (asfalto), la ampliación a 6 carriles (tres por cada sentido) y la mejora del sistema de drenaje de agua de lluvia. Los carriles estarán separados por barreras de seguridad de hormigón con perfiles denominados new jersey y barreras de seguridad tipo “flex beam”.
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