A pesar de las adversidades del clima y lo dificultoso del terreno, avanza el tramo estratégico de una vía asfaltada desde Trinidad hacia San Ignacio de Moxos, que proyecta unir esta ciudad con La Paz y pueblos cercanos al Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
Con una inversión estatal de 87 millones de dólares, canalizados a través de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) en un 70 por ciento y el restante 30 por ciento de contraparte de la Gobernación de Beni, la empresa China Internacional Water Electric Corporation (CWE) trabaja en la remoción y compactado de los terraplenes que están divididos en dos tramos: uno entre Puerto Ganadero (Río Mamoré) y la comunidad de Fátima, y el segundo entre Fátima y San Ignacio de Moxos.
Integración
Una de las prioridades de la nueva gestión departamental que lidera el gobernador Alex Ferrier (MAS) es precisamente la integración caminera. Y el desafío cobra fuerza de cara al próximo quinquenio, sobre todo porque hasta ahora el Beni apenas tiene una carretera asfaltada que lo conecta con Santa Cruz.
En las inundaciones de fines de 2013 y principios de 2014 murieron al menos 1 millón de reses y poco o nada se pudo hacer debido a la falta de infraestructura vial y de logística para el auxilio oportuno. Ahora, los benianos no quieren repetir la amarga experiencia considerando que la ganadería es la principal actividad económica que los sostiene.
Pese a las condiciones climáticas adversas y la constante humedad en las pampas benianas, la CWE trabaja intensamente y acaba de cumplir un año removiendo tierra, construyendo canales, desagües y terraplenes, obras previas al asfaltado.
Por el momento, la ABC del Beni no dio el porcentaje de avance de las obras, pero algunos técnicos del lugar calculan entre 5 y 10 por ciento. Sin embargo, se prevé que aprovechando el tiempo seco del invierno y la primavera se llegue a fin de año con el asfaltado de al menos el 50 por ciento en uno de los dos tramos.
Puente en el río Mamoré
Camiones de alto tonelaje y vehículos más pequeños circulan por la zona transportando ganado a las ciudades capitales. Además, trufis y vagonetas van y vienen con pasajeros y ni qué decir del movimiento de productores y comerciantes que surcan los caminos tierra adentro.
Para completar la infraestructura vial de despegue hacia el sur y oeste en el Beni necesariamente debe construirse un gran puente sobre el río Mamoré. Al momento, la ABC tiene un estudio técnico de factibilidad avanzado y sólo resta la segunda consulta pública antes de afinar el estudio a diseño final. El financiamiento también es una cuestión pendiente.
Nuevo polo para el desarrollo
Para los próximos meses está anunciada la licitación de otro ramal importante en esta parte del departamento.
Se trata de San Ignacio de Moxos-San Borja, un tramo de 143 kilómetros que conduce hacia la provincia Ballivián y que la ABC estima costará 90 millones de dólares. Esta vía engancha con otros 154 kilómetros para llegar a Rurrenabaque.
Con ocasión de celebrarse el aniversario patrio en la capital trinitaria, el presidente Evo Morales dio una buena noticia a los benianos: promulgó un decreto supremo para un crédito de 600 millones de dólares que será destinado para construir la carretera asfaltada de 508 kilómetros entre Rurrenabaque y Riberalta.
A través de este corredor se conectará el norte de La Paz con Guayaramerín, zona fronteriza con Brasil. Éste será el camino más largo de la red vial fundamental que une al departamento del Beni.
En territorios indígenas
Saliendo de San Ignacio de Moxos hacia el sur está el viejo camino que conduce a varias comunidades donde se han asentado colonos que llegaron de otras latitudes.
En su momento esta vía de más de 100 kilómetros que conduce a Santo Domingo, pasando por Monte Grande, en el ingreso mismo al Tipnis, fue ensanchada por la constructora brasileña OAS, pero ahora la Fuerza Binacional (Bolivia-Venezuela) le ha puesto su sello y es muy distinto el panorama.
Previo al ingreso al parque también hay empresas madereras que arreglan las vías comunitarias, pero aunque importante ese aporte sigue siendo ínfimo.
La provincia Moxos es una de las más extensas del Beni y en ella está el Tipnis, que es compartido con Cochabamba.
El terraplén construido hasta el momento abarca el Territorio Indígena Multiétnico y el Territorio Indígena Mojeño Ignaciano; pero todavía nada toca el Tipnis. El trazo inicial, que pasa por el parque, tiene tres tramos y la obra se avanza por ambos extremos.
FIESTA GENERA MASIVO ENCUENTRO EN MOXOS
Devoción, cultura, tradición y sentimientos encontrados
Moxos es una de las ocho provincias del departamento de Beni que incluye a las comunidades del Tipnis. Según los datos del censo 2012, reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), tiene 21.195 habitantes de los que 10.054 viven en el área urbana y 11.141 en el área rural.
Con ocasión de la fiesta patronal, la semana pasada se reunió en el municipio de San Ignacio lo más variado de cinco pueblos: los mojeños, trinitarios, chimanes, yuracaré y movimas.
En la Ichapekene Piesta se concentraron, bailaron y rindieron culto al santo patrono los indígenas y colonos que llegaron de Monte Grande, de San José del Cabito y hasta del Sécure.
La devoción y la mente puesta en la fiesta, además de la humildad y sencillez de la gente, impidieron obtener respuestas sobre qué opinan sobre la posibilidad de que la carretera pase por el Tipnis. Aunque nadie se expresó tajante a favor ni en contra, en el fondo se notó que las prioridades pasan por la ilusión del progreso con una mezcla de respeto a su identidad y hábitat natural.
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