En los últimos dos años, en Bolivia se han inaugurado importantes carreteras como la doble vía La Paz-Oruro (210 kilómetros), la doble vía Cotoca-Santa Cruz (27 kilómetros), la ruta Riberalta – Guayaramerín (84 kilómetros) y Tupiza-Villazón (91 kilómetros), entre otras. Mientras tanto, desde hace siete años, el departamento de Tarija aguarda la conclusión de la carretera Bermejo-San Antonio, una ruta que permitirá a los ciudadanos bermejeños conectarse con la provincia Gran Chaco sin tener que prestarse carreteras argentinas para llegar de manera más rápida y segura otra vez a suelo boliviano.
Se trata de un proyecto caminero que se intenta ejecutar desde el año 2008, desde la gestión del ex prefecto Mario Cossío Cortez. Sin embargo, frente a denuncias de que se intentó favorecer a empresas ligadas a la ex autoridad, la Prefectura optó por la ejecución directa del camino y para ello creó la Unidad Ejecutora del Camino Bermejo-San Antonio (Ubesan). La decisión fue de mal en peor, pues esa instancia avanzó a ritmo de un año por kilómetro y gastó casi todo el presupuesto previsto para el total de la obra.
Pero a partir del año 2013 la construcción de esa vía tomó un nuevo rumbo. Desde el kilómetro 16 a San Antonio fue adjudicada a la Asociación Accidental San Antonio (ASA), que debería entregar la ruta asfaltada, de 41 kilómetros, el 13 de marzo de 2015.
Pese a los cambios, la situación de la ruta se mantiene crítica. Y es que a 32 días de que se cumpla ese plazo, la obra apenas registra un 35 por ciento. En el primer tramo, Km 16-Puente San Telmo, existe movimiento de tierra y se ejecuta la construcción de puentes, sin embargo, todavía no hay ni un kilómetro asfaltado. Esa situación fue observada por el transporte y Comité Cívico de Bermejo.
Los representantes de la empresa ASA y la supervisión, que ahora depende del Servicio Departamental de Caminos (Sedeca), luego de que se rescindiera contrato con la empresa MTCB, admiten que el avance no es el óptimo. Pero aseguran que los 41,27 kilómetros de carretera estarán asfaltados hasta diciembre de 2015.
Recorrido
El País eN realizó un recorrido sobre 24 kilómetros de la carretera Bermejo-San Antonio. Cabe recordar que los primeros 16 kilómetros fueron asfaltados durante el tiempo que funcionó la polémica Ubesan, conjuntamente con el Sedeca.
La mala racha persigue a la obra, pues en esos 16 kilómetros ya se puede observar baches y remachados. Roberto Valdez, ejecutivo del Sindicato de Transporte “15 de Abril”, asegura que los baches aparecieron al mes de ser entregada la ruta.
Durante los siguientes ocho kilómetro la vía está terraplenada, sin embargo, las lluvias han deteriorado el poco trabajo avanzado.
La carretera está dividida en tres tramos: km 16-Puente San Telmo (11, 85 km), Puente San Telmo-Agua Azul (12,16 km) y Agua Azul-Puente San Antonio (17,28 km). En los tres tramos, asegura el Sedeca, hay movimiento de tierra y la construcción de alcantarillas, que suman un total de 145.
Una de las observaciones del transporte es que la empresa ejecutora se ha concentrado en el primer tramo y no en toda la obra en sí.
“Esa obra ya está por cumplir su tiempo de entrega, pero no hay ni un metro de asfalto. Decían que hasta diciembre de 2014 iban a asfaltar hasta San Telmo, pero no hay nada. Esperamos que la empresa cumpla con el cronograma que está en el contrato”, dijo Valdez.
Son varias las justificaciones que ha presentado la empresa ejecutora para el retraso la de obra: las lluvias, comunarios que se niegan a la expropiación de terrenos, postes de luz que estarían impidieron el avance de la maquinaria y el conflicto que sostuvieron con la ex supervisora MTCB.
La supervisión, dirigida por Percy Mier, trata de justificar esos retrasos. Asegura que si bien el Sedeca entregó una parte de la vía ya terraplenada, faltaban algunas obras de arte como la construcción de alcantarillados y la aparición de roca dura en ciertos tramos del terreno que no estaba considerado.
En abril iniciará el asfaltado
Los primeros 10 kilómetros de la vía km 16- San Antonio se comenzarán a asfaltar entre marzo y abril de este año, así lo aseguró el gerente de la obra y representante de la empresa ASA, Walter Suárez Gutiérrez.
“Ahora el periodo de lluvias no nos está permitiendo trabajar como quisiéramos. Desde noviembre a la fecha ha estado lloviendo casi día por medio”, justificó Suárez a tiempo de asegurar que tienen todo el equipo pesado disponible para avanzar.
El gerente de la obra confirmó que en diciembre de 2014 se firmó un contrato modificatorio para ampliar el plazo de entrega de la obra. Inicialmente estaba prevista para el 31 de marzo de 2015 y ahora supuestamente se entregará el 31 de diciembre del presente año.
“Esto por motivos plenamente justificados, han aumentado los volúmenes de obra y se han presentado otros contratiempos que no han sido problemas del contratista, o sea nosotros”, explicó.
Al retraso se suma otra mala noticia. Suárez aseguró que pese al contrato modificatorio el precio de la obra se mantiene, suma 192.108.218 bolivianos, sin embargo, adelantó que habrá una modificación aunque no especificó de cuánto. “Hay una reingeniería que nos va permitir elaborar más órdenes de cambio y otro contrato modificatorio que amerita la ampliación del monto total”.
Si en dos años la obra avanzó solo un 35%, y sin un metro de asfaltado, ¿cómo la ejecutora puede asegurar que en 10 meses se avanzará el 65% restante?, a la consulta el gerente de la obra explicó que los trabajos previos a la colocación de la capa asfáltica son los más complicados. “En cuanto lleguemos a los niveles de sub base, colocando el paquete estructural, el avance se multiplicará fácilmente. Entonces es factible terminar hasta diciembre”, dijo Suárez sin dejar de recalcar que todo dependerá de que no se presenten obstáculos externos a la empresa.
El lío entre el tío
y el sobrino
Los problemas que acarrea la carretera incluso tienen una historia de familia. Un lío que tomó relevancia el 2014 fueron los intereses familiares en torno a esta obra. Y es que ASA está integrada por la empresa Incico, de Jorge Blacud, y el proyecto inicialmente era supervisado por MCTB, representada por René Martínez Paz, tío del empresario.
Esa relación pareció no incomodar a la Gobernación, hasta que MCTB recomendó la rescisión de contrato con ASA, “por incumplimiento en la Movilización de la Obra, de acuerdo al cronograma del equipo y personal propuesto, sin perjuicio de atribuirse otros incumplimientos que se puedan identificar como consecuencia de estos hechos”, indicaba una nota envida a Lino Condori, que además apuntaba otros aspectos.
Tras varias notas enviadas, la Gobernación decidió rescindir contrato con MCTB y ahora la supervisión está a cargo del Sedeca.
¿Afectó a ASA el lío entre tío y sobrino? Walter Suárez no quiso referirse al tema, sin embargo, aseguró que no ha tenido incidencia ni repercusión en la ejecución de la carretera.
Dificultades
¿Qué contratiempos podrían paralizar la obra? El gerente de la obra explicó que serían aspectos que no son de competencia de la empresa. Entre ellos mencionó la indefinición en el diseño, falta de liberación de derechos de vía, largos periodos de lluvias, bloqueos o conmociones civiles.
Actualmente se conoce que existen problemas con la liberación de terrenos, esto porque los propietarios no han permitido el ingreso de la empresa. Los comunarios de zonas como San Telmo indicaron que eso se debe a que se cansaron de hacer los trámites para la indemnización, ya que en varias ocasiones realizaron los trámites y en el Sedeca les indican que las carpetas se extravían. Sin embargo, ASA espera que esos aspectos se solucionen de forma rápida.
Otro problema que identificó Suárez, y que hasta ahora no ha tenido respuesta, es el cambio de lugar de los postes de energía eléctrica. “Hay muchos postes que nos están interfiriendo en varios tramos, hay lugares donde no hemos podido trabajar y hemos tenido que saltar esas zonas. Ya hemos insistido sobre esto a la supervisión y fiscalización, pero no hemos tenido suerte de que lo regularicen”, dijo el responsable de la obra a tiempo de recalcar que ese tema tiene que solucionarlo el contratante, es decir, el Sedeca.
Conductores, como Cesar Gutiérrez, esperan que no se presente ningún contratiempo en la ejecución de obra, para poder viajar hasta Caraparí y Yacuiba sin dificultades, y sin tener que prestarse los caminos de sus vecinos, los argentinos.
“Hemos esperado tanto por este camino, ya no es cuestión sólo de necesidad, es cuestión de dignidad, tener una buena carretera para circular por nuestra región”, indicó.
Datos de la obra
— Ubicación: Provincia Arce
— Longitud: 41,27 kilómetro
— Firma de contrato: 24 de enero de 2013
— Contratante: Servicio Departamental de Caminos
— Contratista: Asociación Accidental San Antonio
— Monto del contrato: 192.108.218 bolivianos
— Orden de proceder: 13 de marzo de 2013
— Plazo de ejecución: 24 meses
— Fecha de entrega provisional: 13 de marzo de 2015 (Tras contrato modificatorio el plazo se amplió hasta el 31 de diciembre de 2015)
ALGUNOS DATOS DE LA
RUTA DE LA DIGNIDIDAD
Puentes
La construcción de la carretera km 16-San Antonio incluye la ejecución de ocho puentes durante los 42 kilómetros de recorrido. Dos puentes vigas de 20 metros y seis puentes lozas de 10 y 12 metros de longitud. La empresa estima terminar los ocho puentes hasta octubre de la presente gestión.
Planillas
Walter Suárez Gutiérrez, gerente de la obra, informó que los recursos se han desembolsado según el avance de obras. Pero admitió que el 2014 hubo varios meses que no pudieron cobrar. Actualmente hay un atraso, ya que la Gobernación debe planillas desde el mes de noviembre, “por un problema de fondos aparentemente”, dijo.
Asfaltado
Percy Mier, encargado de la supervisión por parte del Sedeca, explicó que en el primer tramo de 10 kilómetros ya se está colocando el paquete estructural, compuesto por la capa sub base, la capa base y la carpeta de cemento asfáltico. Se estima que la carpeta asfáltica se coloque a partir de la segunda quincena de marzo de 2015.
