Los trabajos de construcción del nuevo puente de San Pedrito, que remplazará al que se llevó el río el pasado febrero, tienen un 30 por ciento de avance y el emplazamiento de la estructura visible está previsto para julio, informó el supervisor de obra de la Constructora Álvarez, Guery Vargas.
En una visita realizada ayer al lugar, sobre la carretera a Santa Cruz, se pudo observar que alrededor de 30 obreros trabajan en el vaciado de los pilares que sostendrán el puente en el extremo que da hacia el oriente, mientras que otra treintena realiza perforaciones para emplazar las fundaciones en el lado de Cochabamba.
El plazo de entrega de la obra vence en septiembre próximo y Vargas afirmó que el avance está dentro de lo que establece el cronograma.
Vargas explicó que los estudios geotécnicos reportaron que las rocas están a siete metros de profundidad y que se debe perforar cinco metros más al interior de la roca para instalar las fundaciones.
“Se trata de una pila (pilar) que será tubular hasta cierta parte y tendrá vaciado desde cierta altura que tiene un 80 por ciento de avance”, explicó Vargas puntualizando que los bordes de la estructura están reforzados con acero.
Para la próxima semana está previsto vaciar el pilar del lado de Santa Cruz y también vaciar una especie de cabezal, posteriormente se empalmarán ambas estructuras que son las que soportan las vigas del puente.
Vargas añadió que un pilar y una estructura de soporte lateral, llamada estribo, serán instalados a cada uno de los extremos del puente para sostener la estructura que tendrá 90 metros de largo y 8,5 metros de ancho.
La antigua estructura de 64 metros de largo colapsó la madrugada del 27 de febrero, después de que un día antes se registraran fuertes lluvias que ocasionaron la crecida del río. En el hecho perdió la vida el conductor de un camión que pasaba por el puente justo en el momento del derrumbe. Sus restos fueron rescatados seis días después del suceso.
Según Vargas, las condiciones climáticas fueron favorables las últimas semanas y eso les permitió trabajar regularmente en el lugar; pero cuando llueve, dijo, se utilizan todos los recursos disponibles para evitar parar la obra.
Para el armado de las vigas, la constructora Álvarez destinó otro grupo de obreros que trabaja en esta ciudad, ya que en San Pedrito no hay espacio suficiente y, una vez que se concluya el vaciado de pilares y la incrustación de cabezales, serán trasladadas para emplazarlas sobre la estructura.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) adjudicó la obra llave en mano a la constructora Álvarez con una inversión de 15 millones de bolivianos. Según el contrato, el nuevo puente debe estar transitable para la segunda quincena de septiembre.
Según el dirigente del transporte libre del trópico de Cochabamba, Daniel Choqueribe, su sector realiza un seguimiento constante a la obra y espera que se entregue en la fecha establecida, porque no permitirán “alargues” ni aceptarán solicitudes de extender el plazo “por ningún motivo”.
Señaló que esperan que en julio se emplacen las vigas, tal como aseguró Vargas, para estar seguros de que la obra está marchando conforme al cronograma, porque en criterio de los choferes el trabajo en el lugar es “de tortuga”.
PIDEN MANTENIMIENTO
El dirigente del transporte libre del trópico de Cochabamba, Daniel Choqueribe, dijo que se envió a la ABC una lista de tramos que necesitan mantenimiento.
Los más urgentes son el del puente de Cristal Mayu, a pocos kilómetros de San Pedrito, porque hay problemas con las fundaciones, y el mantenimiento de la carretera a la altura de Siete Curvas, donde según Choqueribe no se repuso el asfalto y hay deslizamientos.
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