La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) desde anoche habilitó un carril para la circulación de vehículos livianos y pesados en la carretera nueva Cochabamba – Santa Cruz donde esta semana se registraron derrumbes en la zona de El Sillar.
El director regional de la ABC, Mauricio Moreno, confirmó que desde ayer, con medidas de precaución, se habilitó un carril para el desfogue de los vehículos que se encontraban varados en la vía que conecta a Cochabamba con el oriente del país por los derrumbes que hubo en al menos cinco puntos del camino.
“En varios puntos se está circulando por un solo carril, en el resto del camino por la doble vía pero con mucha precaución”, informó.
No obstante, Moreno aclaró que mientras se concluyan los trabajos en el tramo carretero las movilidades podrán circular solamente en determinados horarios, respetando el orden y siguiendo un solo carril desde el kilómetro 115 hasta el 123. La habilitación definitiva de la vía recién finalizará en una semana.
Personal de la ABC continúa realizando la limpieza de la plataforma en los cinco puntos donde se registraron derrumbes la madrugada del martes por las fuertes precipitaciones pluviales que caen en el trópico de Cochabamba.
También personal de la Policía Caminera realiza controles correspondientes para que los vehículos tanto livianos como pesados circulen manteniendo el orden y sin invadir los carriles para prevenir accidentes de tránsito por el embotellamiento y falta de espacio en determinados tramos.
Según se conoce, los denominados surubíes transportan pasajeros hasta los puntos restringidos donde los usuarios se bajan para caminar varios kilómetros y realizar transbordos en el intento desesperado de continuar su viaja y llegar hasta la ciudad de Santa Cruz.
Desde la terminal de buses, vendedores de boletos confirmaron que los viajes interdepartamentales solamente se realizan por la carretera antigua y no por el camino nuevo pese a que se habilitó un carril para la circulación de vehículos en determinados horarios.
Los usuarios denunciaron que debido al problema de El Sillar la demanda de pasajes creció y las empresas duplicaron el precio de los boletos que en muchos casos llegaron hasta costar 150 bolivianos. Decenas de personas continúan varadas en la terminal a la espera de que las autoridades regulen esta situación.
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