El mal estado de la ruta Cochabamba - Santa Cruz, en la zona de El Sillar, pone en riesgo exportaciones por un monto de 10 millones de dólares. La información la dio a conocer la gerente de la Cámara de Exportadores de Cochabamba (Cadexco), Claribel Aparicio
La carretera nueva al oriente fue cerrada los días martes y miércoles, debido a deslizamientos en El Sillar, en el tramo comprendido entre los kilómetros 108 y 112. Hasta hoy solo fue habilitado un carril que debe ser transitado con precaución.
Claribel Aparicio explicó que anualmente el flujo comercial es de 50 millones de dólares, de los cuales 10 millones corresponden al movimiento económico generado por los empresarios del trópico cochabambino. Se trata de productos alimenticios como el palmito, la miel, el banano, muchos de ellos perecederos
El riesgo de pérdidas es a corto, mediano y largo plazo, precisó.
Dijo que cuando la carretera se corta, la carga se entrega tarde y el incumplimiento se traduce en la rescisión de contratos y la pérdida de mercados
La vía a occidente es fundamental y es el único tramo para el transporte de mercadería hasta los puertos de Arica e Iquique, donde se realizan los trasbordos marítimos para Estados Unidos o Europa.
Según Aparicio, también es indispensable disponer de libre transitabilidad para garantizar el ingreso de materia prima
Reiteró la demanda del empresariado a las autoridades departamentales y nacionales por contar con carreteras y puentes en óptimas condiciones en todo el país.
“Urge la inversión pública en vías de comunicación”, insistió
PÉRDIDAS La preocupación de los empresarios es compartida por el transporte pesado. Los socios de la Federación de Transporte Pesado (Transpeco) denunciaron que su sector sufre pérdidas millonarias por el bloqueo de las vías y a causa del mal estado de las carreteras
El incumplimiento de los plazos de entrega de las cargas, la pérdida de los productos perecederos, la reducción del número de viajes por mes y los daños mecánicos de los motorizados, entre otros, son los que causan problemas económicos al sector, según Adalid Siacara, exdirigente de Transpeco.
Transitar por tramos carreteros en mal estado ocasiona destrozos en las coronas y cajas de los cisternas, tráilers y carros de alto tonelaje.
Mencionó que el cambio completo de la corona cuesta aproximadamente 7 mil dólares y cualquier reparación unos 500 dólares. Además, el consumo de combustible para el trayecto se incrementa por la lentitud del viaje.
Una vez solucionados los problemas en las vías, muchos carros se quedan a lo largo del camino
Al conflicto económico se suma el drama de los conductores, cuyos viáticos son insuficientes cuando quedan atrapados en medio de las carreteras. Por día reciben un promedio de 105 bolivianos. Muchas veces se quedan atorados en zonas deshabita- das, donde no hay ni agua ni comida
Según Siacara, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) no realizó el adecuado mantenimiento de las rutas a pesar de las inspecciones realizadas durante la pasada gestión
“Es una pena que sigan mintiendo”, cuestionó
Indicó que la limpieza de los promontorios de mazamorra no es la solución. La plataforma ha colapsado en al menos cinco puntos entre los kilómetros 100 y 128 debido a las intensas lluvias que están cayendo en la zona.
LA DOBLE VÍA Aparicio y Siacara coincidieron en la urgencia de la implementación del proyecto de construcción de la doble vía de El Sillar, anunciado el año pasado por las autoridades de Gobierno
Pese a la información oficial de la ABC del pasado miércoles 30 de diciembre, de habilitar las dos vías de la carretera a oriente, hasta ayer solo funcionó una.
Persiste congestionamiento
Continúa el congestionamiento vehicular en la zona de El Sillar, pese a que la ruta fue habilitada por la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) el pasado miércoles.
La ABC abrió un solo carril para el desfogue de cientos de carros, buses y automóviles que quedaron atrapados en la zona por los deslizamientos.
El embotellamiento vehicular no pudo resolverse, debido a que el transporte interprovincial reanudó sus servicios sin tomar en cuenta las malas condiciones de las carreteras ni el caos.
Según testimonios de los pasajeros, el viaje de Cochabamba hasta Villa Tunari en los vehículos conocidos como surubís demora un promedio de diez horas.
Según Emiliana Velasco, que vive en Villa 14 de Septiembre, los derrumbes de El Sillar son el problema más serio después de la caída del puente San Pedrito, ocurrido en febrero de 2015.
En diciembre se presentaron derrumbes en tres oportunidades, pero el último fue el más grave.
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