La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) estima que la instalación del puente metálico para vehículos livianos y la apertura del paso provisional en el sector de San Pedrito, en la carretera a Santa Cruz, demandaron alrededor de 5 millones de bolivianos, informó ayer el gerente regional, Mauricio Moreno.
Explicó que aunque aún no hay el desglose de la inversión para cada uno de los ítems, esa suma incluye también la estabilización del camino de acceso, los estudios topográficos y el salario del personal que permanece en el lugar.
Moreno señaló que el puente metálico, retirado del paso provisional, era un préstamo de la constructora Álvarez y que por eso no significó costos adicionales.
“Es una estructura metálica que se utiliza como lanzador de vigas en los puentes y es por eso que nos prestaron (…) La empresa cualquier rato lo va a utilizar y es por eso que fue removido y también porque causaba conflictos con el paso del agua”, afirmó Moreno.
Inspección
El director de Transportes de la Gobernación, Samuel Pereira, realizó ayer una inspección a la zona ante las quejas de los transportistas, quienes afirmaron que el camino estaba en mal estado y que no había despliegue de efectivos policiales. Sin embargo, en la visita al lugar, este medio pudo verificar que la circulación es normal.
Por su parte, el comandante de la patrulla caminera, Iván Tapia, dijo que el control de la circulación de los vehículos en esa región está a cargo de 25 efectivos por turnos.
Informó que durante el fin de semana hubo una interrupción pero que se debió a un accidente a la altura de Waqanki, que obligó al cierre de la carretera por más de cinco horas y congestionó la región de San Pedrito.
Actualmente, la Asociación de Mantenimiento Vial (AMVI) realiza trabajos de prevención en el lugar, como el reencauce del río San Pedrito y trabajos de mantenimiento como el relleno de baches ocasionados por las lluvias constantes registradas en el lugar.
Por su parte, el supervisor de obra de la empresa Álvarez, Guery Vargas, informó que hasta la fecha las lluvias no perjudicaron los trabajos para la instalación del nuevo puente.
Los estudios geotécnicos realizados en el lado de Santa Cruz reportaron la existencia de roca sólida a una profundidad de 7 metros, lo que significa que se debe empotrar los pilotes a unos 5 metros más de profundidad para tener estructuras seguras, señaló Vargas.
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