La consultoría Torrez Bejarano & Asociados, encargada de “buscar y consolidar” adjudicaciones para la empresa española Corsán Corviam en el país, como lo hizo con el contrato para construcción de la hidroeléctrica Miguillas a cambio de una comisión del 3,5% del monto total de la obra, abandonó las oficinas que ocupaba en un céntrico edificio de la ciudad de La Paz.
La Agencia de Noticias Fides (ANF) verificó que la oficina 1103 del piso 11 del edificio América, que ocupaba el consorcio de abogados, se encuentra cerrada, sin letreros ni ocupantes. Tampoco dejaron referencias de su nueva dirección y el número de teléfono fijo que aún figura en el Internet nadie responde.
El abandono de la oficina por parte del consorcio de abogados se habría producido el lunes 17 de abril, tras hacerse pública la denuncia del senador de oposición, Yerko Núñez, quien sacó a la luz pública el contrato suscrito el 2 de julio de 2014 entre Torrez Bejarano & Asociados, representado por el jurista Iván Guillermo Torrez Orosco y la española Isolux Corsán Corviam representada por Eduardo Valdes Donati.
“El doctor Iván Torrez dejó la oficina el lunes, pero no ha dicho nada sobre a dónde se ha trasladado, a veces dejan sus nuevas direcciones, pero él no ha dicho nada”, señaló a este medio el personal de administración del edificio que pidió no ser identificado.
También se informó a este medio, que el consorcio se fue pagando todas sus deudas por alquiler que ascendía a 500 dólares y el mantenimiento del mes en bolivianos. “No deben nada, ahora la oficina está vacía (...). Es una oficina pequeña”, acotó el entrevistado.
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