“Es un desastre. Está hecha trizas. Hay 1.000 baches. ¿En qué se invierte lo que pagamos en peaje?”, son, entre otras, las frases de bronca e impotencia que expresan los transportistas, productores y ganaderos al referirse al estado que presenta la ruta Santa Cruz-Trinidad.
Sin embargo, desde la dirección de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) Santa Cruz, Adhemar Rocabado, afirmó que la adjudicación de la reconstrucción del proyecto vial Santa Cruz-Trinidad se lleva a cabo en los plazos previstos del proceso de licitación internacional.
El ejecutivo detalló que recibieron propuestas de 11 empresas interesadas, pero ya se calificó la mejor oferta y que están a la espera de que el Banco Mundial, financiador del proyecto, otorgue el visto bueno de no objeción para proceder a la contratación.
Por un tema de confidencialidad, evitó dar el nombre de la compañía elegida.
El Banco Mundial capitalizará los $us 230 millones que se requieren para reconstruir los 500 km de la plataforma asfáltica del tramo licitado, cambio de alcantarillas donde así se requiera, mejoramiento de las bermas y señalización horizontal y vertical.
Rocabado señaló que se vienen encarando trabajos rutinarios de mantenimiento en dicha ruta y que no pueden invertir recursos para hacer trabajos definitivos porque el financiamiento para la reconstrucción está aprobado y reiteró que solo falta el visto bueno del Banco Mundial para contratar a la empresa que se hará cargo de la construcción del proyecto vial.
En un recorrido desde Pailón hasta Cuatro Cañadas se pudo evidenciar que el envejecimiento de la capa asfáltica y alto tráfico han generado baches y fisuras a lo largo del tramo. Se estima un flujo diario de al menos 2.000 unidades de transporte, entre livianas y pesadas, en la ruta a Trinidad.
Desde la ABC Santa Cruz atribuyen la destrucción al vencimiento de la vida útil de la vía cuya construcción data de 1997, al crecimiento del tráfico pesado en las áreas de influencia agrícola y el incumplimiento de volumen de carga transportada.
MOLESTIA EN EL TRANSPORTE
El incumplimiento de la reconstrucción del proyecto carretero doble vía Cotoca-Trinidad es la principal demanda del sector movilizado. El sector estableció bloqueos en Cuatro Cañadas, San Julián, San Ramón, Guarayos, San Pablo, Cerro Grande, Río Sapocó, Fortín Libertad y el puente Banegas.
A decir del presidente del Bloque de Defensa Interinstitucional del Autotransporte de las provincias de la Chiquitania, Valuis Sequeli, hoy se debatirá el incumplimiento en lo referido a la desatención de mantenimiento y reconstrucción de la carretera Santa Cruz-Trinidad.
Los ganaderos lamentan el desastroso estado de la carretera que impacta en la economía de los productores que deben afrontar una subida del flete de transporte de animales. El costo del movimiento bovino, por unidad, desde Trinidad hasta los centros de recría y de faenado en Santa Cruz, escaló de Bs 150 a 170. El retraso en la entrega de ganado en Santa Cruz es otro efecto del mal estado de la vía. Antes del deterioro de la ruta, los camiones partían a las 18.30 de Trinidad y llegaban al amanecer a Santa Cruz. Hoy lo hacen al mediodía.
EFECTOS DEL BLOQUEO
Unidades de transporte de carga con combustibles líquidos –diésel y gasolina–, ganado bovino y granos –soya y arroz– resultaron afectados por el bloqueo en Cuatro Cañadas.
En el punto de bloqueo se advirtió dos kilómetros de camiones, en ambos lados, impedidos de llegar a su destino. Choferes de camiones cisternas indicaron que en esta temporada este tipo de medidas extrema perjudica y compromete la cosecha de granos en Cuatro Cañadas, Los Troncos, San Julián, San Ramón, Guarayos y otras zonas productivas de la región.
Felipe Cariaga aseguró que cuando se presenta este tipo de presión social se debe dar paso a los camiones con carga para evitar daños a la producción. El hombre dijo que fueron dos días de retraso en la entrega de soya a la industria que lo contrató para prestar ese servicio.
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