El presidente de la Asieme, Gonzalo Maldonado, dijo que la anterior institución, el Servicio Nacional de Caminos (SNC), contaba con un Departamento de Puentes que desapareció en 2005. Recordó que en 2003, con la crecida de los ríos San Mateo y Espíritu Santo, cayó el puente Alfonso Gumucio de 250 metros de longitud, su nueva construcción demandó ocho meses y la inversión fue de 6 millones de dólares. Acotó que en 2008 se desplomó otro puente de 50 metros en El Sillar, sobre el río Chuamayu.
“Dicen que esos hechos se dieron porque se produjeron microsismos”, dijo Maldonado.
Indicó que la falta de mantenimiento causa el desplome de los puentes porque “la capacidad hidráulica no es suficiente por la acumulación de arrastre de sedimentos, de la falta de protección de los estribos, la socavación del lecho de las pilas de los puentes y la palizada o arrastre de palos y otros por la deforestación en la zona”.
Sostuvo que no hay control sobre la cuenca que aporta aguas al curso del río, donde se derrumbó el puente San Pedrito.
Informó que en 2008 enviaron notas a la ABC, pero que nunca tuvieron respuesta. En la nota enviada ahora, los ingenieros piden habilitar el paso provisional, organizar el Departamento de Puentes, inventariar el estado de cada uno, crear una base de datos de la precipitación y caudales de los ríos que pasan por esa carretera.
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