La recaudación de peaje ha crecido considerablemente en los últimos años, solo en el periodo 2007-2018 han ingresado a las arcas del Estado cerca de Bs 5.000 millones por este concepto. Sin embargo, algunos sectores afirman que este importante monto no se refleja en carreteras en buen estado, lo que genera cada cierto tiempo la protesta, principalmente de los transportistas.
Podemos mencionar el hecho más reciente ocurrido en Tarija donde se llegó a un paro con bloqueo de caminos, pidiendo el mantenimiento del tramo carretero Canaletas-Entre Ríos.
De acuerdo con los datos proporcionados por Vías Bolivia, entidad encargada del cobro de peaje y control de peso, en 2007 se recaudaron Bs 207 millones por el cobro de peaje, cifra que se fue superando cada año hasta alcanzar en 2018 el monto de Bs 542 millones, haciendo un total de Bs 4.497 millones en ese periodo.
Asimismo, al mes de abril de este año se logró recaudar Bs 186 millones, monto superior a los Bs 169 millones del mismo periodo de 2018 y se tiene proyectado cerrar este 2019 con Bs 576 millones, haciendo un global de Bs 5.073 millones, incluyendo las proyecciones de esta gestión.
Cuestionan alto valor de tasas
Para Marcelo Cruz, presidente de la Asociación del Transporte Internacional (Asociatrin), el estado de las carreteras es deplorable en muchos tramos del país, por ello cree que no se justifica el elevado precio que pagan por el peaje. En ese sentido, explicó que en un viaje ida y vuelta desde Santa Cruz hasta Tambo Quemado en la frontera con Chile, llegan a hacer efectivo entre Bs 850 y 900 solo en peajes. A ello se suman gastos en alimentación, mantenimiento de vehículo y combustible, haciendo que en muchos casos las ganancias sean mínimas.
“Se paga para que las carreteras tengan un servicio de mantenimiento y conservación, pero vemos que se hace una obra y al año siguiente ya está destruida. No puede ser que paguemos tanto y que las carreteras estén desatendidas”, enfatizó Cruz.
El dirigente también indica que el costo de los fletes se ha reducido considerablemente, pasando de $us 120 por tonelada a $us 58 en la presente gestión, agudizando aún más la situación del sector. A esto se suman los créditos a pagar a las entidades financieras y los impuestos, porque son entidades tajantes al momento de cobrar.
“Estamos en el sector de servicios y nuestras tasas de interés están entre el 18 y el 21% por cada año. No gozamos de ningún incentivo siendo que en la construcción y en la producción agrícola nada se mueve sin los camiones, entonces somos parte de la cadena productiva”, dijo.
Esta situación está provocando que los transportistas busquen otras fuentes de ingreso, dejando la actividad del transporte pesado a un lado. Se calcula que un 10% ya abandonó el sector, quedando alrededor de 15.000 camiones en todo el país.
En esa línea, César Martínez, dirigente del transporte en el sur del país, observa que pagan las tasas de peaje más caras y con las peores condiciones en comparación con Argentina, Chile o Uruguay. También agregó que las estaciones de peaje en otros países no solo sirven para cobrar, sino que son puntos de descanso y cuentan con servicios básicos para los transportistas.
“Deberían rendir cuentas acerca de dónde se va el dinero que entregamos por el peaje. Colocan rompemuelles de una altura considerable en cualquier lugar y sin una buena señalización, eso hace que la caja de dirección de nuestros vehículos se dañe y puede provocar accidentes”, criticó Martínez.
El trabajo es constante
Desde la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), señalaron que el trabajo de conservación y mantenimiento de vías es constante durante todo el año, lo que permite tener expeditas las vías la mayor parte de la gestión. También comentaron que, debido a la temporada de lluvias, se multiplicaron los baches, pero actualmente se está haciendo el trabajo de recapeo y mantenimiento en todas las rutas del país.
Vital para la producción
Por su parte, Román López, dirigente soyero del municipio de San Pedro al norte de Santa Cruz, lamentó el mal estado de muchas rutas. Es así que advirtió que el tramo Chané-Hardeman, de aproximadamente 60 kilómetros, se encuentra a punto de colapsar, debido a la ausencia de la segunda capa asfáltica que habían prometido las autoridades, encontrándose esa vía con muchos baches y rajaduras. También cuestionó la ausencia de balanzas para el control de peso de los camiones en toda la zona.
“Yo creo que ese tramo va ‘ceder’ en un año y medio, por la falta de la segunda capa asfáltica, hoy es una mala carretera. Otra cosa que agrava la situación es la falta de control en el peso de los camiones que transportan hasta 80 toneladas en algunos casos. Todo esto será un problema que vamos a tener que encarar y que se agudizará a mediano plazo, si no se hace nada”, adelantó López.
En los valles mesotérmicos de Santa Cruz, de donde sale la mayoría de las hortalizas que consume la población, la carretera se encuentra en constante mantenimiento, por ser una ruta altamente inestable.
En ese sentido Nue Morón, presidente de la Asociación de Horticultores y Fruticultores (Asohfrut), aseguró que por ahora desde Bermejo hasta Comarapa, los trabajos de mantenimiento están paralizados; sin embargo, destacó que en términos generales ese tramo que une esa zona con la capital oriental, se encuentra en buen estado.
“Tener buenos caminos es fundamental para que podamos sacar nuestros productos. En esta ruta hay muchos deslizamientos. principalmente en temporada de lluvias, pero existen máquinas que en un tiempo dejan expedita la vía”, resaltó Morón.
Aliado del comercio exterior
A su vez, Rafael Rivas, gerente técnico de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), informó de que un 92% de las importaciones ingresa al país a través de las carreteras, mientras que un 60% de las exportaciones sale fuera de nuestras fronteras por esa vía. De ahí que considera al mantenimiento preventivo, fundamental para el comercio exterior boliviano, toda vez que con buenas carreteras se tiene mejores fletes en el transporte, menores tiempos de tránsito y menos desgaste de las unidades de transporte.
“Lamentablemente y a pesar de lo que Vías Bolivia indica que se ha recaudado, no vemos eso traducido en buenas carreteras. Si bien se ha incrementado la pavimentación y se han construido nuevas vías de comunicación se debe mejorar el mantenimiento preventivo, tanto de carreteras como de puentes en la Red Vial Fundamental”, explicó Rivas.
También criticó el excesivo número de rompemuelles en las carreteras, estando la mayoría fuera de norma, además del peligro y los costos que generan los mercados asentados sobre las vías de circulación de transporte pesado.
Por último, aseveró que las redes departamentales y municipales son de igual importancia que la Red Vial Fundamental, porque a través de estos caminos se ingresa a los centros de producción. “Si las vías se mantienen en buenas condiciones podemos llegar de manera competitiva a los centros de distribución”, dijo Rivas.
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