Juan Carlos Flores, ingeniero especialista ambiental, de la empresa que supervisa la construcción de la Doble Vía, mencionó a la agencia infoRSE que "se está cumpliendo con las medidas de mitigación que consiste en el perfilado, nivelado y restitución de las áreas intervenidas así como la estabilización de los suelos”.
La revegetación de las 35 hectáreas permite mantener las características existentes en la zona y reduce la afectación a otro tipo de bienes sociales como viviendas y cultivos, añadió Flores.
El especialista explicó que revegetar la vía con 56.256 especies de kiswaras generará microclimas mediante el aporte de sombra y humedad a la región. La arborización actuará como rompe vientos o cercos vivos, acción que contribuirá a la conservación de las especies nativas de la región.
De acuerdo a la ABC, en el marco del proceso de diagnóstico sociocultural se priorizó satisfacer las necesidades de 53 poblaciones asentadas a lo largo de la Doble Vía El Alto-Oruro, dado que los habitantes de esas poblaciones constituyen, para la ABC y el Estado los actores sociales más importantes en el proceso de integración vial y en el desarrollo de las regiones beneficiadas con la obras de infraestructuras que son quienes crean, producen, heredan y transmiten los valores y/o factores socioculturales que los caracterizan.
El 30 de octubre de 2010 se inició el trabajo de la construcción de la Doble Vía que tiene más de 302 kilómetros de longitud y demandó una inversión aproximada de 270 millones de dólares.
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