Algo más de medio millar de campesinos de los denominados Ponchos Rojos se dirigen al centro de La Paz para exigir al Gobiernmo central el asfaltado de la carretera que vincula a Peñas con Lípez con el fin de evitar el actual paso obligado por Achacachi, que durante un mes fue bloqueado por sus habitantes en demanda de la renuncia del alcalde.
Los campesinos de la provincia Omasuyos pernoctaron ayer en el mercado campesino de la zona Villa Tunari en El Alto y aguardó esta mañana por algunos afiliados más para reforzar su movilización.
El dirigente del sector, Pedro Lucana, había anunciado que unos 5.000 ponchos rojos arribarían a la sede de gobierno. No obstante, esa expectativa no se cumplió.
La marcha llegó a la Ceja de El Alto y desde ahí, a través de la avenida Naciones Unidas, se dirigen a la urbe paceña para colapsar sus principales avenidas.
Lucana justificó la movilización con el recuento de los perjuicios al comercio de la región causados por el prolongado bloqueo de los achacacheños que terminó el 17 de septiembre con una violenta intervención policial.
La planta de lácteos del lugar cerró y la producción agrícola no pudo ser trasladada hacia los centros de abasto, reclamó.
Por ello demandan el asfaltado de esa carretera que vinculará directamente a Peñas con Warisata, poblado estratégico de los ponchos rojos. Además, aseguran, la carretera Peñas-Lípez se proyecta como parte de una ruta binacional que unirá a Bolivia con Perú.
Al momento, ninguna autoridad gubernamental se pronunció al respecto. (26/09/2017)