La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) estudia hacer del desvío, que estará abierto desde este domingo, el nuevo y definitivo recorrido de la carretera, debido a la complejidad y el alto costo que representaría reparar la alcantarilla colapsada el pasado miércoles.
Así lo informó ayer el gerente de la ABC, Mauricio Moreno, a tiempo de agregar que la decisión sobre la forma de reparar el derrumbe en el kilómetro 138 de la carretera nueva Cochabamba-Santa Cruz se tomará en próximos días.
El miércoles pasado, un deslizamiento de la plataforma causó un hoyo profundo en el sector de Naranjitos, donde un mes antes ya se había detectado el proceso de erosión.
Según Moreno, se trata de una alcantarilla de 45 metros de largo y una profundidad de al menos 10 metros, que hacen pensar que sería más sencillo hacer la remoción de tierras del cerro colindante que rellenar el hoyo. Además, cerca del lugar hay un ducto de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Mientras tanto, desde las 18:30 del miércoles pasado, se repuso la salida de buses de pasajeros desde y hacia oriente, según informó Tránsito de la Terminal de Cochabamba.
Las flotas, según Tránsito, han salido ayer con total normalidad y el único problema registrado ha sido la demora de una hora más en llegar a sus respectivos destinos, debido al turno que deben esperar en la zona del derrumbe para pasar.
Moreno explicó que probablemente este domingo esté habilitado el desvío, y que probablemente se convertirá en la nueva ruta, dentro de un mes.
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